Sumario: | Estas reflexiones nos avisan de las transformaciones que comenzaron a ocurrir en el pensamiento teológico protestante en Cuba, a raíz del triunfo de la Revolución. Mientras un grupo importante de miembros de las diferentes denominaciones evangélicas se iba de la isla, temeroso del curso socialista que tomaba el proceso iniciado en enero de 1959, otro pasaba a formar parte de la contrarrevolución y la mayoría se recogía a su accionar dentro de la iglesia, un pequeño conjunto de líderes religiosos emprendió el camino de la reflexión contextualizada de su fe y entendió que su lugar estaba con el pueblo. Una buena parte de esta labor se desarrolló dentro de los límites del movimiento ecuménico. Han pasado más de cuarenta años desde entonces. En ese trayecto hemos podido apreciar cómo esas ideas encontraron seguidores, y cómo —aunque no de forma homogénea— dentro de los sectores ecuménicos ha ido creciendo la concientización del rol social que pueden asumir las iglesias tanto en entornos capitalistas, como socialistas. Este trabajo es la exposición de ese proceso, en el que se van entretejiendo el contexto de la historia cubana y la postura de las iglesias.
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