Sumario: | El trabajo busca analizar una contradicción en las relaciones entre religión y pobreza, e indirectamente también entre religión y justicia social. Se analizará, en el ámbito de las creencias religiosas del catolicismo popular, la concepción del milagro, y en el movimiento “Palabra de fe” del pentecostalismo, la fe en las promesas eficaces de Cristo como recursos para salir de la pobreza o mitigarla y, paradójicamente, la manera como se produce el efecto no buscado de reproducir las situaciones de pobreza y de injusticia. La relación entre creencias religiosas y pobreza no se percibe como una relación de causalidad mecánica y exclusiva, como si las creencias religiosas, y sólo ellas, produjeran actores sociales concebidos “como marionetas controladas por los hilos de las estructuras” (Bourdieu, 1988: 22). Más bien, esa relación se piensa desde una perspectiva cultural que considera que la explicación consiste en “conectar la acción con su sentido, en lugar de conectar la conducta con sus determinantes” (Geertz, 1993: 34). Y se recurre al concepto de habitus, acuñado por Bourdieu, para hablar no de prácticas de significación repetidas mecánicamente, sino de esquemas fundamentales de significado de la acción, que se descubren mediante el análisis de las prácticas religiosas. La hipótesis del trabajo es que las creencias religiosas católico-populares en torno al milagro, y las del movimiento “Palabra de fe” del pentecostalismo producen como efecto no buscado un habitus de significado que genera percepciones y acciones que tienden a reproducir la pobreza y la injusticia. Se considera, también, aunque aquí no se desarrolla sino sólo se apunta, que los mismos esquemas fundamentales pueden descubrirse en prácticas no religiosas —sociales, políticas, económicas, etcétera— encaminadas a la superación de la pobreza.
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