Sumario: | Este libro reúne un conjunto de estudios de casos y ensayos sobre el papel que la cultura cumple en las crisis económicas y políticas en diferentes países de América Latina presentados durante la reunión del Grupo de Trabajo Cultura y Poder de CLACSO realizada en Buenos Aires el 5 y 6 de junio de 2003. Por una parte se analiza el papel de la cultura en la trastienda de las crisis. Se reflexiona acerca de sedimentaciones históricas de los sentimientos de pertencia, las redes sociales, las formas organizacionales y de acción, y en general de la imaginación política, que aparecen como si estuvieran "dadas" en una situación y compelen a los agentes a actuar dentro de ciertos marcos. Los estudios analizan las maneras en que esas crisis afectan y transforman imaginarios nacionales de pertenencia, relatos de comunidad y de nación que los propios estados parecen incapaces de sustentar en la actualidad. Complementariamente, se preguntan de qué manera esos imaginarios y ciertas "tradiciones nacionales" inciden fuertemente en los modos en que las crisis son procesadas y repsondidas de maneras muy diferentes en diversos países y por distintos sectores sociales, considerando las vivencias y expectativas, los modos de acción y organización. ¿Hasta qué punto las crisis producen fisuras en los límites de la imaginación nacional y hasta qué punto esos límites se hacen presentes dramáticamente en las maneras en que las crisis son procesadas?. Por otra parte se analizan los usos políticos de la cultura en las situaciones de crisis. Se abordan los cambios que se producen en las identidades sociales y políticas en el proceso de crisis, en las formas de participación, inclusión/exclusión, en las formas de nominación, la difuminación o reaparición de identificaciones étnicas o nacionales, Se consideran las políticas culturales de los estados y de movimientos sociales, los usos de "una cultura de la paz" o "una cultura para el desarrollo", las políticas de reconocimiento en las cuales se anuncia la pretensión de saldar simbólicamente aquello que no hacen la economía o a las instituciones. La cultura se convierte a veces en un epicentro de la lucha política, así como en otro plano esa lucha política está hecha de modos de imaginación y acción sedimentadas.
|