Sumario: | Vivimos una época donde el cambio constituye uno de los rasgos fundamentales que cualifican el momento histórico producto del impacto que ha tenido en la sociedad el desarrollo alcanzado por la ciencia y la tecnología; es decir, que concurrimos a un periodo en que se están rompiendo modelos y patrones con los cuales operábamos hasta ayer y se están implementando otros nuevos, que no en pocas ocasiones escapan a nuestra imaginación. Este cambio afecta todas las esferas de la actividad humana y en especial a la cognitiva y a la valorativa, de ahí que se haga cada vez más necesario el estudio y la reflexión en torno a la imbricación orgánica de la ética con el que hacer tecnocientifico, por lo que dicho ensayo centra su atención en el tratamiento de uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo para la enseñanza universitaria, comprendido en la Declaración de París, que es el referido a la formación ética de los futuros profesionales para que los mismos puedan hacer frente a la profunda crisis de valores que vive la sociedad contemporánea y que amenaza con borrar los asideros morales imprescindibles para construir porvenir.
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