Subimperialismo brasilero y dependencia paraguaya: análisis de la situación actual

Con la llegada de la economía brasilera dependiente a la fase de los monopolios y el capital financiero en la década de los sesenta, Brasil llega a la fase subimperialista y Paraguay es uno de los primeros ejercicios de expansión en la región, generando –en el marco del pacto de las dictaduras cívic...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Vuyk, Cecilia
Formato: Doc. de trabajo / Informes
Publicado: CLACSO 2021
Materias:
Acceso en línea:https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/10764
Descripción
Sumario:Con la llegada de la economía brasilera dependiente a la fase de los monopolios y el capital financiero en la década de los sesenta, Brasil llega a la fase subimperialista y Paraguay es uno de los primeros ejercicios de expansión en la región, generando –en el marco del pacto de las dictaduras cívico-militares- enclaves de control de la tierra y la energía del país. En el siglo veintiuno, la expansión brasilera amplía sus enclaves y desarrolla nuevas formas: la anexión económica, a través del régimen de maquila y la integración de sectores de la producción, a través de su desnacionalización –producción de carne, combustible, bebidas alcohólicas, entre otros. Este proyecto imperialista y dependentista es impulsado por la burguesía brasilera –quien necesita exportar sus capitales y monopolios para evitar la caída de su tasa de ganancia-, y promovido por el Estado brasilero a través de su diplomacia, el Poder Ejecutivo, Legislativo, las líneas de crédito y el ejército. La burguesía paraguaya, con su proyecto de desarrollo asociado, se alía a la burguesía brasilera para la expansión de los capitales y monopolios, y compite con ésta en los temas que tocan su ganancia, como el aprovechamiento de la energía nacional. El Estado paraguayo mantiene una posición subordinada, de apoyo y de promoción de este proyecto, principalmente en cuanto a la anexión económica e integración imperialista. Pese a haber impulsado en los últimos años medidas que tocaban los intereses de los capitales brasileros en cuanto al enclave de la tierra y el control de la energía de Itaipú, terminó desmovilizando sus posiciones.