El establecimiento de la sociedad decimonónica plantea uno de los problemas más serios que debió ser tratado por los intelectuales y los religiosos de la época. Se trata de la creciente demanda de mano de obra suelta destinada a la expansión del mercado, que obligó a la creación del "Itinerario para párroco de indios", documento en donde se definió al trabajo antes que la confesión como vehículo único de participación de los subalternos en el camino de la redención y en donde se les negaba la homogeneidad mínima que requerían las partes de un contrato mercantil y se resumía una nueva teoría de la diferencia. El Itinerario para párroco de indios fue una obra oficial del obispado para organizar la relación entre párrocos e indios, con extensión a los negros, y se difundió notablemente en el territorio de la Audiencia.