El objetivo de la ponencia es mostrar que a nivel internacional los estados desarrollados aún desean mantener la legitimidad y exclusividad para decidir cuáles ciudadanos pueden ingresar en su territorio y cuáles no. Por lo tanto, no se ha podido consolidar un régimen internacional migratorio. En los casos en los que ha habido cooperación por parte de los estados desarrollados en el tema migratorio ésta ha sido, más bien en materia de seguridad y de manera incipiente en la protección y ampliación de los derechos humanos de los migrantes provenientes de los países en desarrollo. En otras palabras, a partir de la década de los años noventa y con un mayor impulso a partir del 2001, existe una convergencia por parte de los estados desarrollados para establecer medidas dentro de los acuerdos regionales (TLCAN, UE) para la regulación de la migración asociada con un tema de seguridad y protección de fronteras, pero no para la creación de políticas de integración y protección de los derechos de los migrantes.